Siempre tenemos que volver a empezar, y la felicidad no es eterna, hace unos días rompía de felicidad por los cambios que se presentaban en mi vida, pero esa felicidad fue momentánea …
Volví a la realidad de mi vida, estoy siendo negativa es verdad, son tantas historias vividas, he pasado de todo en la vida y aún no he llegado a la cúspide de la felicidad.
Con fe sé que saldré adelante, Dios nunca me ha abandonado, pero en esta sociedad es difícil, el motor de mi vida es mi hijo el que me mueve y no deja que nunca me derrumbé, sé que algo muy bueno se viene, y esta tristeza es normal.
Los humanos fallamos, y somos los que más daño hacemos .. pensamos siempre egoístamente…
Siempre hay que volver a empezar, en un tiempo volveré a este blog para recordar las vivencias que son escalones de un gran futuro.